Descripción
En la cima de los imponentes acantilados de Cap Diamant se alza Québec, donde la historia se funde con el paisaje. El emblemático Château Frontenac domina el horizonte, una joya arquitectónica que transporta a los castillos del valle del Loira sin necesidad de cruzar el océano. Entre sus calles empedradas, un pintoresco funicular enlaza dos épocas: la ciudad alta con sus miradores panorámicos y la Basse-Ville, testigo silencioso de los primeros asentamientos coloniales en el continente.